Tequila se usó para lavar dinero de García Luna, según demanda entre privados

jornada.com.mx

La “trama de corrupción” de la que se acusó a Genaro García Luna, por haber usado su cargo y posteriormente sus influencias para desviar recursos públicos a través de contratos inflados en seguridad y tecnología, ha tenido un efecto dominó para los Weinberg, a quienes el gobierno mexicano señaló como socios y prestanombres del ex funcionario.

Empresarios de Florida iniciaron un procedimiento entre privados donde delatan a Jonathan Alexis Weinberg Pinto de presuntamente haber lavado dinero, por lo menos 150 mil dólares, a través de una empresa de tequila, también en beneficio de la red tejida por el exsecretario de Seguridad Pública cuando Felipe Calderón ocupó la presidencia.

De acuerdo con el asunto radicado en la misma corte donde se llevó el procedimiento contra García Luna y cómplices, Blue Agave Imports, LLC –una compañía de Florida operada por Rafael Reyes Sr., Rafael Reyes Jr. y Javier Reyes; y creada para representar a Tequila Revolución– demandó a Weinberg Pinto por inducción fraudulenta e incumplimiento de contrato.

La acusación de Blue Agave se presentó un año después de que el gobierno mexicano, a través de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público demandara a García Luna y cómplices —entre ellos Mauricio Samuel Weinberg López y a Alexis Weinberg Pinto— por haber desviado dinero público a través de contratos irregulares.

Con ese antecedente, Blue Agave demandó por inducción fraudulenta e incumplimiento de contrato a Weinberg Pinto, pues acusa haberla involucrado en el impulso a Tequila Revolución, una marca que aún se encuentra en comercialización por más de mil pesos la botella, pero que fue señalada por presuntamente ser otro de los canales de lavado de dinero de García Luna.

Revolución”

Weinberg Pinto “controlaba Tequila Revolución y utilizaba la empresa con fines ilícitos. El acusado formó parte de una presunta conspiración para ocultar y blanquear más de doscientos cincuenta millones de dólares robados al gobierno mexicano por Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México”, se lee en la acusación.

En esta se reitera que “sin el conocimiento de Blue Agave, el acusado utilizó Tequila Revolución para ocultar y blanquear el dinero robado de García Luna”, antes y después de que la compañía de Florida y la mexicana firmaran el 26 de agosto de 2015 un Acuerdo de Representación de Marca exclusivo para impulsar Tequila Revolución.

“Al momento de la negociación y firma del Acuerdo de Representación de Marca, el acusado ocultó el uso de Tequila Revolución para transferir y blanquear el dinero obtenido ilícitamente por Genaro García Luna”, enfatiza la acusación.

Señala que incluso antes del acuerdo firmado en 2015, ya en julio de 2013 el socio de García Luna había usado a la firma de tequila “para ocultar más de 150 mil dólares de dinero robado, canalizando fondos a través de la (s) cuenta (s) bancaria (s) de Tequila Revolución y transfiriéndolos a la(s) cuenta(s) bancaria(s) propiedad de W. Gourmet Group LLC, una sociedad de responsabilidad limitada de Florida administrada” por el mismo Weinberg Pinto.

Dado que la tequilera con la que se firmó el acuerdo es mexicana, la demanda se dirigió contra Weinberg Pinto, que hasta 2022 mantenía su residencia en Florida. “El acusado ha entrelazado tanto sus asuntos personales, criminales y financieros con los de Tequila Revolución que la empresa era, y es, el alter ego del acusado”, acusó la demandante.

La misma Blue Agave reconoció que “fue fundada para representar a Tequila Revolución por personas con amplios conocimientos en el negocio de la venta y distribución de bebidas espirituosas en Estados Unidos y en el extranjero”, luego de que Weinberg contactara “a finales de 2014 o principios de 2015” a Rafael Reyes Sr. para convencerlo de que aceptara la representación y promoción del tequila, dada su experiencia en Southern Glazer, el mayor distribuidor de vinos y licores en Estados Unidos.

García Luna, “sólo un amigo”

“El Demandado (Weinberg Pinto) indujo fraudulentamente al Demandante (Blue Agave) a celebrar un acuerdo como el representante exclusivo de marca para un proveedor de tequila mexicano a través de engaño, subterfugio y ocultamiento intencional de la participación continua del Demandado en el lavado de dinero, el crimen organizado y otras actividades ilegales. Como resultado de las falsas representaciones y omisiones materiales del Demandado, el Demandante fue engañado e inducido a celebrar el contrato de representante exclusivo de marca en su perjuicio”, justifica la acusación.

Weinberg Pinto no sólo prometió que Tequila Revolución financiaría la expansión de la marca y el mercado en Estados Unidos, proporcionándole un presupuesto anual de 550 mil dólares a Blue Agave, así como regalías derivadas de la venta de la bebida espirituosa, sino que del propio bolsillo del empresario saldría otro tanto del financiamiento.

Cuando se vio que los compromisos derivados del contrato no se estaban cumpliendo, “se programaron innumerables reuniones, tanto en Miami como en México, con todos los dueños de Tequila Revolución”. Weinberg dijo que sólo se trataba de una escasez de efectivo a corto plazo, pero que realizarían las inversiones necesarias para promocionar Tequila Revolución, “incluso llevó a Rafael Reyes, Sr. y Rafael Reyes, Jr. a México para reuniones en su jet privado para crear la ilusión de fondos ilimitados”.

Más tarde, cuando arrestaron a García Luna, Weinberg Pinto aseguró a Blue Agave “que nada había cambiado en la empresa (…), que García Luna era ‘sólo un amigo’” y que era falsa la información difundida en medios que identificaba estrechos vínculos comerciales entre ambos.

Sin embargo, acusó Blue Agave, aprovechando las relaciones de Rafael Reyes Sr., Tequila Revolución ya había logrado ser importado de manera oficial por Shaw Ross a Estados Unidos y que Southern Glazer lo distribuyera en estados clave de ese país.

“Esta es una acción por daños que exceden de treinta mil dólares, excluyendo honorarios de abogados, intereses y costos”, apunta el escrito inicial de la demanda que aún está en curso.

                                                         
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