Durante el último año de gobierno de Carlos Manuel Merino Campos en Tabasco, los índices de violencia registraron un marcado repunte en la entidad.
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Carlos Manuel Merino Campos, actual titular de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) del gobierno de México, fue gobernador interino de Tabasco entre agosto de 2021 y hasta octubre de 2024, después de que Adán Augusto López Hernández pidiera licencia para ser secretario de Gobernación.
Es recordado por la oposición, especialmente el PRD, como “el gobernador paseador”, por su tendencia a realizar viajes fuera del estado, y también como un suplente recurrente en los cargos a los que ha renunciado López Hernández, quien es además un amigo cercano.
De hecho, al dejar la gubernatura, Adán Augusto López elogió a su sucesor como “un hombre bueno, noble y leal”, en un momento en el que Tabasco comenzaba a atravesar por una creciente crisis de seguridad.
Además, su nombre ha tomado relevancia en los últimos días porque, cuando asumió el mando de Tabasco, decidió ratificar a Hernán Bermúdez Requena como secretario de Seguridad y Protección Ciudadana. Este es actualmente un prófugo de la justicia, señalado como líder de la organización criminal ‘La Barredora’.
Esa agrupación delictiva generó la ola de violencia que creció a lo largo del gobierno pasado, sobre todo por su presunta fractura en 2023 y después la posterior alianza de una parte, y la enemistad de otra, con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), por lo que en 2024 se batió un récord de homicidios dolosos, gracias a una serie de ejecuciones caracterizadas por su extrema violencia.
¿Cuál es la trayectoria de Carlos Manuel Merino Campos, exgobernador de Tabasco?
Merino Campos nació en Villahermosa, Tabasco. Es administrador de empresas y piloto de aviación. Estudió en el Instituto Tecnológico de Villahermosa y también cuenta con un diplomado en la UJAT.
Su paso por la administración pública incluye el haber ocupado varios cargos en el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco (IEPCT), también fue secretario de Asuntos Electorales del CDM del PRD, en el municipio de Centro en 2009 y consejero representante del Poder Legislativo del PRD ante el IEPCT en 2011.
Se afilió al Partido de la Revolución Democrática (PRD) en 2001, posteriormente apoyó la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador en 2006, fue en 2015 que decidió renunciar al PRD.
Antes fue diputado local plurinominal de 2007 a 2009, junto a Adán Augusto López, de quien, de forma posterior fue suplente en el Senado de la República del 13 de octubre de 2015 al 31 de agosto de 2018, tiempo en el que sumó al PT hasta que pudo afiliarse a Morena.
Aunque sin experiencia ejecutiva previa, asumió la gubernatura tras una reforma a la Constitución local aprobada por el Congreso, que le permitió concluir el mandato de su antecesor.
Carlos Merino es recordado por sus frases particulares y declaraciones polémicas. En agosto de 2023, comparó portar ropa con logos de cárteles con usar una camiseta del Club América: “Eso es tan terrible como portar una playera del América, por ejemplo”, dijo tras la detención de personas en Paraíso por vestir siglas del CDN, en alusión al Cártel del Noreste.
Sus declaraciones polémicas no paran ahí. En febrero del año pasado expresó, a modo de burla, que tendría que eliminar de su vocabulario la frase “estamos a gusto” ante la advertencia de una denuncia del PRD por promover al entonces secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, quien buscaba la candidatura de Morena para la Presidencia.

Violencia en Tabasco incrementó con Carlos Manuel Merino Campos
Durante su administración, Tabasco registró un repunte en los delitos de alto impacto. El informe Incidencia delictiva 2018-2024… Y algunas anomalías de la organización Causa en Común, basado en cifras oficiales, reveló un incremento del 253 por ciento en los homicidios dolosos entre 2023 y 2024. Ese último año cerró con 892 asesinatos, el mayor número en la historia reciente del estado.
Otros delitos también crecieron alarmantemente: feminicidios (+61 por ciento), secuestros (+157 por ciento), extorsión (+41%) y narcomenudeo (+1000 por ciento). El estudio también advierte sobre la posible manipulación de cifras por parte de fiscalías estatales para minimizar el impacto de la violencia.
En 2019, Tabasco reportó 670 homicidios. Posteriormente, en 2020 y 2021, los casos descendieron a 604 y 451, respectivamente.
Con Carlos Manuel Merino Campos como gobernador interino, los crímenes siguieron a la baja, registrando 328 en 2022 y 253 en 2023.
Sin embargo, en 2024, la violencia repuntó drásticamente, alcanzando el récord del sexenio, lo que convirtió a ese año en el más letal.