Por Nayar Araiza López
Reclasificaciones de élite del SPAUAN: la permanencia de las viejas mañas
* No es violencia de género decir la verdad. Es corrupción. Así de claro.
¿Viejas prácticas del pasado? Claro que sí. Y más vivas que nunca. Ahí están, descaradas, como la reclasificación exprés —ilegal, sin convocatoria, y en abierta violación a un convenio firmado entre la UAN y la SEP— que benefició a un selecto grupo de privilegiados, justo cuando se había pactado no mover la nómina ni un milímetro.
¿Quiénes fueron los beneficiarios? Exdirectores, exsecretarios seccionales, cuadros cómodos del sindicalismo universitario. Más de cien movimientos aprobados como “regalo” por el entonces rector Ignacio Peña, en contubernio con el Secretario General del SPAUAN, Pancho Haro, y su segundo al mando, Jorge González, hoy candidato a sucederlo, así como del entonces Secretario de Finanzas, Juan Carlos Mariscal Haro, sobrino directo del todavía dirigente. Esto no es rumor ni calumnia, es dato verificable. Casos concretos, la exdirectora de la Unidad Académica de Bahía de Banderas Amarna Arreola y el exdirector de la Preparatoria 10 de Valle, Carlos Montes, repito, de más de cien.
¿Eso no es corrupción? ¿Eso no es pasar por encima de compañeros con más derechos ? ¿Eso no es el peor tipo de elitismo sindical y universitario? Claro que lo es. Y esas, señoras y señores, sí son prácticas del pasado. De lo más rancio y desvergonzado.
Ahora resulta que si uno denuncia esto, si exige legalidad y transparencia, lo acusan de ejercer “violencia de género”. No, exdirectora: cuestionar el desempeño de una servidora pública, señalar corrupción documentada, no es violencia de género. Es un deber ciudadano.
¿Aceptó usted una reclasificación ilegal, sin convocatoria, sin mérito académico? Entonces lo que hay no es misoginia, es corrupción. Aquí, en la UAN o en Júpiter.
¿Creen que estoy mintiendo? Los reto. A Pancho Haro, a Jorge González y a quien quiera defender lo indefendible, que prueben que esas reclasificaciones fueron legales, muestren la convocatoria, el procedimiento, el dictamen, porque en todas la Unidades Académicas, hicieron reclasificaciones por privilegios, por encima de docentes que por años esperan un avance laboral, y les ganaron los recomendados de Pancho, Jorge y Mónica. Que no se olvide.
Y si tienen razón, si la ley les asiste, me retracto y pido disculpas públicas. Pero si no… entonces el que debe callar es otra, Pancho Haro y su candidato Jorge González. Va.
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