Musk explicó que el futuro de xAI y X está entrelazado, tras esta transacción de acciones.
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Elon Musk dijo que su startup de inteligencia artificial xAI adquirió la plataforma X, que también controla, por una valoración de 33 mil millones de dólares, lo que marca un giro sorprendente para la red social anteriormente conocida como Twitter.
“La combinación valora a xAI en 80.000 millones de dólares y a X en 33.000 millones de dólares”, escribió el multimillonario el viernes en una publicación en X. El valor de X es de 45.000 millones de dólares al incluir 12.000 millones de dólares de deuda, dijo, describiendo la compra como una transacción exclusivamente en acciones.
El acuerdo otorga a la nueva entidad fusionada, denominada XAI Holdings, un valor de más de 100 mil millones de dólares, sin incluir la deuda, según una persona familiarizada con el acuerdo, que pidió no ser identificada porque los términos no se han hecho públicos. Morgan Stanley fue el único banquero del acuerdo, representando a ambas partes, según otras fuentes.
Para Musk, el acuerdo optimiza sus negocios y consolida la relación entre la antigua Twitter y xAI, que ha utilizado información de la red social para perfeccionar su chatbot. El acuerdo también ofrece una solución a los demás patrocinadores de X tras meses de incertidumbre sobre el estado de su inversión, ya que los cambios de Musk provocaron un éxodo de usuarios y anunciantes.
“El futuro de XAI y X está entrelazado”, publicó Musk. “Hoy, oficialmente, damos el paso para combinar datos, modelos, computación, distribución y talento. Esta combinación liberará un inmenso potencial al combinar la capacidad y la experiencia avanzadas en inteligencia artificial de xAI con el alcance masivo de X”
Musk, el hombre más rico del mundo, adquirió Twitter por 44 mil millones de dólares a finales de 2022, una transacción que incluyó deuda. Tras tomar el control de la plataforma, actuó rápidamente para reducir costes eliminando miles de empleos, cerrando oficinas y renegociando contratos. También intentó que Twitter se alineara más con lo que él llama “absolutismo de la libertad de expresión” eliminando ciertas restricciones de contenido y permitiendo el regreso de algunas cuentas bloqueadas.
Pero Musk también erosionó una parte significativa del negocio publicitario de la cadena en el proceso. Los profesionales del marketing abandonaron el sitio por temor a que sus publicaciones promocionadas aparecieran junto con contenido inapropiado de los usuarios. Incluso con un aumento previsto en las ventas para 2025, se proyecta que el negocio publicitario de X seguirá siendo aproximadamente la mitad de lo que era cuando Musk adquirió la empresa.
Durante el último año, Musk ha utilizado el servicio para promocionar Grok, un chatbot desarrollado por xAI que fue entrenado, en parte, con publicaciones de usuarios de X. La startup compite con empresas de IA como OpenAI, que Musk cofundó antes de una polémica ruptura con esa empresa.
Un portavoz de X declinó hacer comentarios, señalando a Bloomberg una publicación de Linda Yaccarino, directora ejecutiva de X. “El futuro no podría ser más brillante”, escribió. No está claro si esta fusión afectará su rol como directora ejecutiva de X.
Musk tiene una larga trayectoria fusionando sus diversas operaciones compartiendo inversores, tecnología y empleados. Su negocio de IA, además de capacitarse con los datos de los usuarios de X, también ha compartido oficinas con X en el área de la Bahía de San Francisco. X también adquirió una participación de 6 mil millones de dólares en xAI en enero, lo que consolidó aún más la interrelación entre ambos negocios.
Los inversores de xAI incluyen a Sequoia Capital, Andreessen Horowitz, Fidelity Investments y BlackRock Inc. Algunos de los inversores de la startup de IA también respaldaron a X, incluidos Andreessen Horowitz y Sequoia.
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