Icono del sitio NoticiasPV Nayarit

México, el peor de la OCDE en percepción de corrupción

Pasa de 30 puntos obtenidos en 2023 a 26 al cierre de 2024; atribuyen el descenso a no implementar reformas en la materia

elfinanciero.com.mx

México cayó en el Índice de Percepción de Corrupción en el último tramo del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, y quedó en los últimos lugares entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y el G20, de acuerdo con el último informe de Transparencia Internacional y Transparencia Mexicana.

Según el documento, al cierre de 2024, México obtuvo 26 puntos de una escala de 100, donde cero representa la peor evaluación y 100 la mejor calificación posible.

En 2023 comenzó la caída, pues bajó a 30 puntos de los 31 obtenidos durante 2020 y 2022, cuando el sexenio inició con una percepción de 28 puntos.

El descenso causa extrañeza en un gobierno cuya principal bandera fue el combate a la corrupción.

En el sexenio de Enrique Peña Nieto, México alcanzó hasta 35 puntos al inicio, pero de igual forma fue descendiendo.

Dentro del grupo de la OCDE, México quedó en último lugar de las 38 economías evaluadas, siendo Turquía el lugar 37, y en el penúltimo en el G20, un sitio antes que Rusia.

A nivel América Latina, aparece debajo de Brasil y Chile, sus principales competidores económicos.

De manera global, los países mejor calificados fueron Dinamarca (90/100), Finlandia (88/100) y Singapur (84/100). Ningún país alcanzó los 100 puntos. Los peor calificados son Venezuela (10/100), Somalia (9/100) y Sudán del Sur (8/100).

¿Qué casos de corrupción ‘dañaron’ la calificación de México?

De acuerdo con las organizaciones que elaboran el informe, entre los factores que influyen en el resultado de México está la no implementación de reformas en materia de transparencia y anticorrupción y, en cambio, la entrada en vigor de la reforma judicial.

Los casos de Segalmex, Odebrecht, Agronitrogenados y la Estafa Maestra aún son percibidos como “impunidad”.

De Segalmex, único caso reconocido por el obradorismo como corrupción, se recuperaron 955 millones de pesos que habían sido invertidos, de manera ilegal, en fondos bursátiles. Se presentaron 156 denuncias, se investigó a 47 personas, pero sólo se vinculó a proceso a 26, de las cuales sólo nueve son servidores públicos, de acuerdo con la información más reciente de la Secretaría de la Función Pública.

De Odebrecht y Agronitrogenados, la pasada administración sólo consiguió la captura de Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, pero finalmente siguió su proceso en libertad bajo prisión domiciliaria.

En tanto, la empresa AMHSA, que compró la planta Agronitrogenados a sobreprecio, debía pagar más de 100 millones de pesos a Pemex para reparar el daño.

El informe destaca que se pudieron dar 3 mil 350 responsabilidades administrativas por parte de 33 órganos de fiscalización, entre 2017 y 2024, pero sólo 8.4% de los casos terminaron en una sanción dictada por tribunales administrativos.

El reporte contempla alza de reportes de prensa relacionados con actos de corrupción a nivel estatal y municipal, así como empresas fantasma o controladas por el crimen organizado.

López Obrador criticó en 2023 a Transparencia Internacional cuando presentó el primer informe que dio cuenta del descenso. “Yo no le tengo confianza a esta institución porque fueron de las que se callaron o calificaron muy bien a los gobiernos neoliberales; esos institutos supuestamente anticorrupción, ni los internacionales ni los nacionales”.

“No considero que tengan ellos una visión objetiva de lo que está pasando en el país. Yo sí puedo decir que el propósito fundamental del gobierno de encabezo es acabar con la corrupción y lo hemos hecho como no se hacía en décadas”, dijo en una de sus conferencias.

El expresidente aseguró al cierre de su sexenio que “cuando menos en el gobierno federal” la corrupción sí se acabó.

Salir de la versión móvil