El Gobierno mexicano busca evitar la imposición de un gravamen del 25 por ciento a las exportaciones mexicanas, anunciado por el presidente Donald Trump.
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El Gobierno de México analiza la posibilidad de imponer aranceles a productos provenientes de China como parte de las negociaciones con Estados Unidos para evitar la imposición de un gravamen del 25 por ciento a las exportaciones mexicanas, anunciado por el presidente Donald Trump. La medida, discutida en reuniones bilaterales en Washington, busca fortalecer el T-MEC y priorizar el comercio regional frente a las importaciones asiáticas.
En su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que un equipo de la Secretaría de Economía, acompañado por funcionarios de Hacienda, permanece en Washington para avanzar en las conversaciones con el gobierno estadounidense, lo que podría dar frutos este viernes, cuando es posible que sostenga una llamada telefónica con su homólogo estadounidense.
“Lo que acordaron es seguir trabajando esta semana”, declaró Sheinbaum, quien enfatizó la importancia de priorizar la relación comercial con Estados Unidos y Canadá dentro del marco del T-MEC.
La mandataria explicó que México no tiene un tratado de libre comercio con China, lo que permitiría, bajo las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), imponer aranceles a productos chinos sin violar acuerdos internacionales.
“Nosotros siempre hemos planteado priorizar los acuerdos comerciales con países con los que tenemos tratados. En la conversación que tuve con el presidente de China en el G-20 se lo planteé. En el tema comercial –se lo comenté–, nosotros tenemos el tratado comercial con EU y esa es una de nuestras prioridades”, señaló, recordando que el expresidente Andrés Manuel López Obrador ya había aplicado medidas arancelarias similares con otras naciones.
Acusan triangulación
Para Kenneth Smith, socio de Agon, la posible imposición de aranceles a China responde a una de las principales demandas de EU, que acusa a México y Canadá de permitir la “triangulación” de productos chinos hacia su mercado.“El gobierno de México ha negado que exista triangulación, pero es un hecho que se han incrementado los aranceles a muchos productos que afectan exportaciones chinas”, afirmó Smith.
John Soldevilla, director de ECOBI, destacó que en 2024, México realizó importaciones desde Asia por un valor de 253 mil 519 millones de dólares, de los cuales, el 51.2 por ciento provino de China, por lo que, en el contexto actual, México tiene un margen importante para aplicar aranceles no solo a China, sino también a otros países asiáticos como India, Malasia, Tailandia y Taiwán, que en conjunto representan casi el 20 por ciento de las importaciones provenientes de Asia.
En tanto, Carlos Véjar, socio de White & Case México especializado en comercio internacional, señaló que México tiene margen para incrementar aranceles sin violar compromisos internacionales.
“El promedio consolidado en la OMC es de entre el 30 y el 45 por ciento, y México actualmente aplica aranceles que no superan el 11 por ciento”, explicó. Sin embargo, advirtió que cualquier medida debe ser cuidadosa para no justificar futuros aranceles estadounidenses contra México.
Destacan coordinación
La presencia de funcionarios de Hacienda en las negociaciones llamó la atención de los expertos, pues el propio secretario Rogelio Ramírez de la O ha dicho que se debe revisar la relación comercial con China.
Según Véjar, Hacienda podría estar relacionada con la necesidad de explicar el sistema fiscal mexicano, en particular el Impuesto al Valor Agregado (IVA), que ha sido criticado por Trump.
Por su parte, Kenneth Smith sugirió que Hacienda podría estar analizando el déficit comercial de México con China, que ha sido un tema recurrente en las discusiones bilaterales. “Es positivo que haya coordinación entre las dependencias encargadas de la relación económica con nuestro principal socio”, afirmó.