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Estos son los alimentos que se deben evitar para no desarrollar hígado graso

La esteatosis hepática es una condición de riesgo en la salud que puede elevarse si no hay una alimentación correcta, sana y balanceada

infobae.com

La enfermedad del hígado graso, o esteatosis hepática, se produce por la acumulación excesiva de lípidos en las células del hígado. Este trastorno puede tener origen alcohólico o no alcohólico, y se ha convertido en una condición frecuente; especialmente en personas con sobrepesoobesidad o síndrome metabólico.

En ese sentido, la alimentación y la ingesta de una dieta balanceada y saludable desempeña un papel clave en su desarrollo y tratamiento, por lo que distintos especialistas coinciden en que ciertos alimentos deben ser evitados para reducir el riesgo de progresión.

La enfermedad avanza sin síntomas claros durante años, lo que resalta la necesidad de medidas preventivas y diagnósticos tempranos | Foto: Hospital VOT

Refrescos y galletas: azúcares añadidos y ultra-procesados

Diversos estudios han señalado que una ingesta elevada de azúcares añadidos favorece la acumulación de grasa en el hígado. Productos como refrescosjugos industrialesbollería, galletas y cereales azucarados contienen fructosa y jarabes de maíz que alteran el metabolismo lipídico. La evidencia sugiere que el consumo habitual de estos ingredientes puede aumentar los niveles de triglicéridos y contribuir al desarrollo de hígado graso no alcohólico.

Una nota en los anaqueles de un supermercado en Amberes, Bélgica, después de que Coca-Cola retirara algunos de sus refrescos en Europa, el martes 28 de enero de 2025. (AP Foto/Virginia Mayo)

Pastas y el consumo de harinas refinadas

Alimentos como pan blancoarroz pulido y pastas elaboradas con harinas refinadas generan un aumento rápido de la glucosa en sangre. Este efecto estimula la producción de insulina y favorece el almacenamiento de grasa en el organismo, incluida la grasa hepática. Sustituir estos productos por versiones integrales permite mejorar el control glucémico y reducir el riesgo de esteatosis hepática.

Las harinas refinadas son una fuente de alimentación que puede acumular grandes cantidades de grasa hepática en el cuerpo | Crédito: Imagen Ilustrativa Infobae

Empaquetados y precocidos: grasas trans

Las grasas trans, presentes en productos de bollería industrialaperitivos empaquetados, margarinas y alimentos precocinados, se asocian con mayor riesgo de acumulación grasa en el hígado. Este tipo de lípidos altera los niveles de colesterol y promueve procesos inflamatorios. Por este motivo, distintas guías nutricionales recomiendan eliminar su consumo.

La OMS recomienda que la ingesta de grasas trans se limite a menos del 1% de la ingesta calórica total, lo que se traduce en menos de 2,2 g/día en un régimen alimentario de 2000 calorías | Crédito: Archivo Infobae

Mantequilla, embutidos y lácteos enteros: grasas saturadas

El consumo excesivo de grasas saturadas también puede influir en la acumulación de grasa hepática. Estas se encuentran en carnes procesadasembutidos, mantequilla, quesos curados y lácteos enteros. Aunque su impacto es menor que el de las grasas trans, su ingesta elevada se vincula con alteraciones en el perfil lipídico y resistencia a la insulina, condiciones asociadas con el hígado graso.

La ingesta de alcohol en el cuerpo

El alcohol, incluso en cantidades moderadas, ejerce una carga directa sobre el hígado. Su metabolización interfiere con los procesos normales del órgano y favorece la acumulación de grasa. En personas con diagnóstico de esteatosis hepática, el consumo de bebidas alcohólicas puede acelerar el daño hepático.

FILE PHOTO: A customer pours a glass of Beaujolais Nouveau wine at Le Mesturet restaurant in Paris, France, November 16, 2023. REUTERS/Sarah Meyssonnier/File Photo

¿Cómo prevenir este padecimiento de forma natural?

La evidencia científica indica que una dieta rica en vegetales, frutaslegumbresgranos enteros, pescado y grasas insaturadas —como las presentes en aceite de oliva y frutos secos— puede contribuir a prevenir la acumulación de grasa en el hígado. Sin embargo, la exclusión o reducción de los alimentos mencionados sigue siendo una medida esencial dentro del abordaje nutricional del hígado graso.

Es importante tener siempre la opinión de fuentes expertas en nutrición y tratamiento médico para que las nuevas instrucciones de alimentación saludable no repercutan en otras áreas del organismo.

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