Conocido con el alias “El Diablo”, exfiscal de Nayarit, desapareció antes de su liberación tras cumplir una condena en Estados Unidos por narcotráfico. Su paradero es desconocido, lo que genera inquietud en México, donde enfrenta cargos por diversos delitos. Durante su gestión como fiscal, colaboró con cárteles de la droga y fue responsable de múltiples atrocidades.
Edgar Veytia, alias “El Diablo”, exfiscal de Nayarit, desapareció antes de su liberación tras cumplir una condena de narcotráfico en Estados Unidos. Su paradero es desconocido, aumentando la preocupación en México, donde enfrenta múltiples cargos por secuestro, tortura y despojo. Aunque debía salir de prisión este lunes, 10 de marzo 2025, desde hace un mes no se sabe nada de él, lo que ha despertado especulaciones sobre si fue liberado o si está oculto.
En México se preguntan por uno de sus grandes villanos, cuya liberación ha quedado en la incertidumbre.
Veytia, nacido en Tijuana en 1970 y criado en San Diego, es conocido por su vinculación con varios cárteles de la droga y su influencia en el ámbito político y criminal de Nayarit. Durante su gestión como fiscal entre 2011 y 2017, colaboró estrechamente con cárteles como los Beltrán Leyva y el Cártel Jalisco Nueva Generación, involucrándose en actividades como el narcotráfico, secuestro, tortura y asesinatos. Su relación con estos grupos delictivos le permitió obtener sobornos y ejercer un control absoluto sobre la seguridad del estado.
Tras ser detenido en 2017 en San Diego, Veytia se declaró culpable de narcotráfico en 2019, recibiendo una condena de 20 años, la cual fue reducida a ocho años debido a su cooperación con las autoridades estadounidenses. Durante su tiempo en prisión, ayudó en el juicio contra Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México, y también colaboró en la acusación contra el exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos.
La desaparición de Veytia genera incertidumbre sobre su futuro, ya que, a pesar de los cargos pendientes en México, aún no ha sido extraditado. Según Rodrigo González Barrios, portavoz de la Comisión de la Verdad de Nayarit, existen al menos seis órdenes de aprehensión en su contra por delitos cometidos durante su tiempo como fiscal. Las autoridades mexicanas aún no han respondido sobre su estatus.
El exfiscal ha sido un símbolo de la corrupción y de la “gobernanza criminal” en México, un término que describe su influencia en el aparato de seguridad del estado y su relación con el crimen organizado. Durante su tiempo en el poder, Veytia fue responsable de actos de corrupción y abuso de poder, y su caída dejó tras de sí una larga lista de víctimas. Estas incluyen personas que fueron secuestradas, torturadas y despojadas de propiedades por su red de policías corruptos, y muchas de esas víctimas aún esperan justicia.
La desaparición de Veytia reavivió el debate sobre la cooperación en seguridad entre México y Estados Unidos, y sobre si el exfiscal se encuentra oculto o si su liberación fue parte de un acuerdo.
Según fuentes, el patrimonio de Veytia es considerable, con empresas en Nayarit, Guadalajara y San Diego, así como propiedades y un rancho ganadero. Se estima que su fortuna asciende a 250 millones de dólares. La justicia estadounidense, que lo había considerado un valioso testigo en diversos juicios, aún no ha dado detalles sobre su situación actual.
Fuente: El País