De acuerdo con informe de la DEA, los precursores para la fabricación de fentanilo son transportados por organizaciones criminales desde países asiáticos hasta territorio mexicano.
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Una de las principales preocupaciones del gobierno de Donald Trump ha sido el tráfico de fentanilo hacia los Estados Unidos. Con el fin de reducir los alarmantes índices de fallecimientos por el consumo de este opioide, el mandatario estadounidense ha buscado sancionar con aranceles a los países que participen en su producción y transportación.
Los gobiernos de México y Canadá llegaron a un acuerdo con Donald Trump para pausar la imposición de aranceles durante un mes, mientras implementaban operativos de seguridad en sus fronteras con el objetivo de disminuir el tráfico de fentanilo y la migración ilegal.
En el caso de China, el presidente de Estados Unidos estableció aranceles del 10 por ciento a los productos de origen chino. Esta medida responde a la identificación del país asiático como uno de los principales productores de los precursores del fentanilo.
El informe de la DEA publicado en 2020 detalla las rutas por las cuales esta sustancia es introducida en las principales ciudades del país norteamericano.
China e India, principales exportadores de químicos precursores
En los últimos años, China ha sido reconocida como la principal exportadora de las sustancias químicas utilizadas en la fabricación del fentanilo. Estos precursores son enviados, en su mayoría, a través de servicios de mensajería y correo internacional a los cárteles mexicanos.
Según la DEA, las incautaciones de fentanilo procedente de China tienen un peso medio inferior a un kilogramo y presentan una pureza que suele superar el 90 por ciento.
A pesar de las medidas impuestas por China y la región autónoma de Hong Kong para evitar el transporte ilegal de precursores químicos de fentanilo, las organizaciones criminales han encontrado formas de evadir las restricciones.
En 2019, el gobierno de Xi Jinping se comprometió a investigar las regiones conocidas por la producción de fentanilo, a instalar controles sobre los sitios web que anuncian la venta de este opioide y a aplicar de manera más estricta las normativas de transporte.
Por otro lado, las autoridades estadounidenses han detectado que India está emergiendo como una fuente importante de fentanilo en polvo y de precursores químicos, los cuales son enviados a los cárteles mexicanos para su procesamiento y distribución.
¿Cuáles son los principales cárteles mexicanos que se encargan de la fabricación de fentanilo?
Los precursores del fentanilo provenientes de Asia son recibidos por los cárteles mexicanos en los siguientes puertos estratégicos:
- Puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán
- Puerto de Manzanillo, Colima
- Puerto Madero, Chiapas
Organizaciones criminales como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación se encargan del traslado de estas sustancias químicas hacia laboratorios clandestinos donde se produce el fentanilo.
Un informe de la Secretaría de la Defensa Nacional revela que, entre enero de 2019 y octubre de 2024, las autoridades aseguraron 26 narcolaboratorios dedicados a la fabricación de fentanilo, ubicados principalmente en Sinaloa, Baja California y Chihuahua.
Una vez producido, el fentanilo es introducido de contrabando en Estados Unidos a través de la frontera con México, en cargas de gran volumen y baja concentración. Las incautaciones han demostrado que, en muchos casos, la concentración de fentanilo en estas cargas es inferior al 10 %.
Canadá, nuevo destino para la producción de fentanilo
Canadá ha sido identificado como un punto clave en el tráfico de fentanilo, funcionando como una ruta de tránsito para la droga proveniente de China antes de ser enviada a Estados Unidos. El fentanilo es transportado a territorio canadiense, donde algunas organizaciones criminales lo procesan antes de su distribución en Norteamérica.
La proximidad geográfica y la extensa frontera compartida entre Canadá y Estados Unidos facilitan la introducción de la droga de contrabando a través de cruces terrestres, lo que complica su detección por parte de las autoridades.
En las últimas semanas, las autoridades canadienses desmantelaron un ‘superlaboratorio’ de fentanilo, donde confiscaron 54 kilogramos de la sustancia y 390 kilogramos de metanfetamina.
El comisionado David Teboul informó que los precursores químicos decomisados, junto con los productos terminados, equivalían a un total de 95.5 millones de dosis de fentanilo, lo que subraya la magnitud del problema.