Por Nayar Araiza López
En el Día de la Madre, “los que no tienen Madre y los que son a toda Madre”
• Los gringos no mandan ¡“a ch….gar a su madre”!, ellos mandan “al diablo”, “al infierno”, “a la cheff” -dicen-; los mexicanos en cambio nos dejamos ir a la yugular, a mentar la “Madre”
• Mis felicitaciones en este día toda mujer que tiene la dicha de ser Madre
“Los que no tienen madre” es una especie muy creciente y muy reconocida fácilmente, son los que no respetan el derecho ajeno ni nada; no sólo me refiero a los delincuentes, que también no sólo se encuentran entre la clase política sino en el sector privado, donde hay hasta “pa aventar pa arriba”; no tienen Madre los que la maltratan de palabra y obra, no sólo la de ellos sino la de los demás, que ninguna culpa tienen las pobres Madrecitas éstas, como no sea la de haber parido a este tipo de alimañas, con toda la ilusión del mundo, y que con toda seguridad, sufren más que los malos hijos cuando éstos se ven metidos en líos por sus mismos hechos y su falta de buena voluntad, requisito éste –sine quanon- para poder tener “paz en la tierra”, como se llamó la canción aquella triunfadora de Don Froilán Orozco (¿la recuerda Usted?), si la famosa frase bíblica ésta, no está hueca, no es una expresión vacía, al contrario, sigue pletórica de contenido, ¡Paz en la tierra y gloria en el cielo a los hombres de buena voluntad!.
No tienen madre todos esos que componen una clase social y política que les permite disponer, hacer y deshacer, pegándoles en la “Madre” a los que menos tienen; no tienen madre los banqueros, que nos inundan de tarjetas de plástico que después que las meten casi a fuerzas, -hasta su casa se la mandan-, ahora andan desatados cobrando día y noche por teléfono y correo electrónico, creando una verdadera psicosis con su terrorismo mercantil, mediante despachos supuestos de abogansters de México, Monterrey o Guadalajara, que amenazan con mensajes terribles, infundados, porque la Ley no les autoriza todo eso que dicen que puede sucederle al que no pague lo que ellos dicen, el día que dicen y como ellos dicen.
Alguien debe parar a estos “desmadrozos”; las Leyes no deben ser usadas para aterrorizar a la gente humilde, porque a este paso vamos a llegar a darnos en pago, como en el antiguo Derecho Romano y Azteca, donde el deudor que ya no podía con tanta carga de intereses más intereses y otras “comisiones” “gastos de “cobranza” y cuanto cosas se les ocurre a estos “pillos” que no tienen “madre”, daba su persona como esclavo para pagar y todavía quedaba debiendo hasta terminar con la familia como esclavos todos.
Así la llevamos a este paso, por lo pronto ya estamos en una esclavitud muy moderna, donde puede pagar por medio de Internet sus impuestos, abonos, y todo, “desde la comodidad de su hogar”; otros que no tienen “Madre” también, son los que maltratan a la Madre de palabra y obra –repito- por sus malas acciones y por sus palabrotas que usan para ofender y causarle desprecio a otros. Fíjese como los gringos no mandan ¡“a ch….gar a su madre”!, ellos mandan “al diablo”, “al infierno”, “a la cheff” -dicen-; los mexicanos en cambio,(no todos, hay honrosísimas excepciones) nos dejamos ir a la yugular, a mentar la “Madre” y anteponerle calificativos injuriosos y denigrantes, que no debo mencionar aquí y por ser de sobra conocidos, el más común es “la chingada”, o sea, que en el “lenguaje oscuro del mexicano” llamado así por el Maestro Octavio Paz, seguramente por no claro, incomprensible para extranjeros; “la chingada” es la Madre, “la jodida”, la que siempre “se friega”.
De ahí que cuando alguien está insoportable, “enfadando mucho” lo manden a “ch….gar a su Madre”, porque es la única que los aguanta. Porque es su Madre; actualmente hay excepciones también en esto de las Madres, pues no todas son como esas viejecitas cabecitas plateadas que sacan en los dibujos, canciones o películas, como aquella de Lara que dice: Cabellera bendita, bañada de tristeza, invierno hecho de llanto cuajado en tu cabeza. ¿La recuerda usted? Eso se acabó, sí señor, con la competencia y la equidad de géneros, la irrupción femenina en el estudio, en la política y el ámbito laboral, ahora podemos ver verdaderas “fieras y leonas”, -como la que tengo en casa y me aguanta-, que hasta dejan a los maridos con todo y los chiquillos, nomás pa´ que ven lo que roza la cadena, en esto de la manutención y cuidado de los hijos, desde pequeños hasta ya grandecitos, que siguen dependiendo de la Madre, muchos. Porque el Padre, ya nada quiso saber; estos últimos tampoco tienen Madre.
Hasta hoy en su día 10 de Mayo, instituido para homenajearla también la están “ch…gando” de muchas maneras, todos aquellos, que nomás este día aparte le compran una plancha, o unas cazuelas, que le siguen pidiendo dinero y cargándole la responsabilidad de la manutención hasta de los nietos, esto ya lo sabemos, pero no está por demás repetirlo para que le tengan consideración aunque sea sólo por hoy, como dicen los compas de doble AA.
La palabra MADRE, tan venerada en todo tiempo y latitudes, en México se le ha dado una gran diversidad de acepciones y usos, como este que les acabo de exponer, “en el Día de la Madre los que no tienen Madre”; sirva para la reflexión que debemos ser más productivos en todos los órdenes, a lo que nos dediquemos, a que no demos motivos a que se diga ese popular dicho “vales Madre”, porque la Madre todo aguanta por un hijo o hija; así como esta variedad de los que valen Madre!
Para cerrar, por último están los que son a “Toda Madre”, o sea que tanto vale la Madre, que la usamos para decir “vales Madre”, o “ch….nga tu Madre”, -porque todo aguanta-, o para reconocer, “eres a toda Madre”; mis felicitaciones en este día toda mujer que tiene la dicha de ser Madre. (Mañana le seguimos con la columna política, porque hoy me llegó la inspiración por los que no tienen Madre). VA.