Comentarios de la Bahía

Nayar Araiza López

Corrupción sindical en la UAN: Tiempo de poner fin a la simulación

• Los docentes universitarios tienen en sus manos la oportunidad histórica de renovar el SPAUAN

El próximo mes de mayo, los docentes universitarios, tendremos la oportunidad histórica de renovar el Comité Ejecutivo Central del Sindicato de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Nayarit (SPAUAN). Digo histórica porque es momento de cerrar definitivamente la página negra de una dirigencia sindical caracterizada por el entreguismo, la corrupción y la complicidad que encabeza Francisco Haro Beas.

Hoy, Haro Beas pretende nuevamente imponer a un candidato que perpetúe esas viejas prácticas, marcado por la corrupción, la simulación y la debilidad absoluta en la defensa de nuestros derechos laborales. No exagero cuando afirmo que ha permitido con su silencio y pasividad la pérdida gradual pero sostenida de prestaciones ganadas con años de esfuerzo, además de ser cómplice en un sinnúmero de movimientos ilegales en la nómina universitaria.

La situación es grave. Con la justificación de presiones externas provenientes de la ASEN, del gobierno estatal y la federación, en la Universidad se han instaurado una interpretación torcida y manipulada de las normativas, con una clara contradicción entre lo que marca la Ley Federal del Trabajo, La Ley de Educación y la Ley del Servicio Público, ya que han confundido la permanencia laboral con una falsa productividad, atentando directamente contra nuestra dignidad docente y el trabajo de investigación, labor especializada que no es de cuatro paredes, ante un silencio cínico de la dirigencia del SAPAUAN.

Un ejemplo vergonzoso de esta corrupción imperante es la maniobra ilegal que Francisco Haro Beas ejecutó coludido con su sobrino Juan Carlos Mariscal Haro, entonces Secretario de Finanzas del exrector Jorge Ignacio Peña González, que a pesar del convenio firmado con la SEP que prohibía cualquier modificación a la nómina, de manera descarada e ilegal en los dos últimos dos meses de la gestión rectoral, reclasificaron a más de cien docentes, favoreciendo principalmente a exdirectores y secretarios seccionales.

Como prueba, cito casos específicos: la exdirectora de la Unidad Académica de Bahía de Banderas, Amarna Arreola, quien pasó de Tiempo Completo Asociado A, a Tiempo Completo Asociado C; el exdirector de la Preparatoria 10, Carlos Montes, de nivel A a nivel C, al igual que su exsecretario seccional Joel Ortega. El exdirector Montes, incluso se atrevió a burlarse frente a sus compañeros diciendo que esa reclasificación fue un regalo del SPAUAN y del exrector Nacho Peña por «portarse bien y estar en línea». Esta desfachatez es inaceptable y humillante.

Los invito a revisar detenidamente sus nóminas y observar quienes en cada Unidad Académica fueron beneficiados irregularmente en los últimos meses del exrector Nacho Peña. No se trata únicamente de identificar a estos más de cien docentes beneficiados inmoralmente, sino exigir que estas reclasificaciones ilegales sean revertidas y que devuelvan lo indebidamente cobrado. Vamos buscando una acción jurídica en contra de estos corruptos que aceptaron ese “regalo”.

Es inaceptable pedir sacrificios a la base académica mientras un reducido grupo de privilegiados recibe beneficios ilegales a espaldas del resto. La Rectora Norma Galván Meza y el Órgano Interno de Control tienen la obligación ética y legal de intervenir, investigar y sancionar estas prácticas corruptas, que se dieron hace casi tres años.

El SPAUAN no debe continuar secuestrado por la línea de Pancho Haro, porque han olvidado que representan a la base trabajadora y no sus intereses particulares. Mayo será decisivo, no podemos permitir más corrupción, silencio y complicidades. Es tiempo de actuar, de defendernos con dignidad y exigir una dirigencia sindical honesta, legítima y verdaderamente comprometida con los derechos laborales de todos los docentes universitarios.Va.

                                                         
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