Comentarios de la Bahía

Por Nayar Araiza López

Héctor Santana García, la proeza administrativa

• Eficiencia, eficacia, ahorro, transparencia e inversión histórica en Bahía de Banderas

Sin duda alguna, lo que se vive hoy en Bahía de Banderas bajo la administración municipal de Héctor Santana García es una auténtica proeza administrativa. Y no exageramos, ya que, al cumplirse apenas seis meses de su gestión, el Presidente Municipal puede presumir una recaudación histórica que supera los 1,800 millones de pesos, 417 millones más que lo previsto en la Ley de Ingresos, resultado claro y evidente del orden, la confianza y la eficiencia administrativa que ha impreso su gobierno.

Pero no solo se trata de números fríos, también se logró el ahorro sustancial de más de 80 millones de pesos en gastos innecesarios, confirmándose que la racionalidad, la austeridad y la responsabilidad administrativa no son conceptos de discurso, sino hechos palpables en esta administración.

La inversión tampoco se ha quedado atrás, puesto que más de 600 millones de pesos han sido destinados a 72 obras públicas, todas ellas de excelente calidad, destacando principalmente la pavimentación de calles con concreto hidráulico, “no con chapopote”, que a las primeras lluvias ya las calles están destrozadas, transformando la calidad de vida de las familias y fortaleciendo el rostro turístico del municipio.

Y hay que destacar igualmente otro hecho significativo, la cartera vencida en el Organismo Operador Municipal de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OROMAPAS) y en el Impuesto Predial ha disminuido notablemente; esto no es casualidad, es un reflejo directo de la confianza ciudadana en un gobierno transparente, eficaz y comprometido con la honestidad y la rendición de cuentas.

En solo medio año, Héctor Santana ha logrado lo que ninguno de sus antecesores en el mismo periodo. Podemos afirmar con toda certeza que la eficiencia, eficacia y la transparencia en el manejo de los recursos públicos, principios fundamentales de las ciencias administrativas, hoy no son teoría, sino práctica diaria en Bahía de Banderas. Reconocerlo no es una cortesía, es justicia. Va.

                                                         
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