Al estilo de ‘El Chapo’: Iván Archivaldo Guzmán evade a las autoridades mexicanas

jornada.com.mx

Ciudad de México. Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, evitó su captura cuando comandos de las fuerzas de seguridad de México irrumpieron en una casa de seguridad a principios del año en Culiacán, al escapar por un armario en un baño que ocultaba la entrada a un túnel, aseguró este lunes el diario The Wall Street Journal.

El túnel se extendía tres cuadras hasta una casa deshabitada, según un funcionario mexicano familiarizado con el operativo. Guzmán dejó más de 15 teléfonos celulares, junto con computadoras portátiles, fotos familiares y una habitación llena de recuerdos deportivos, añadió el funcionario.

Guzmán, de 41 años, se hizo cargo del cártel de Sinaloa, después de que El Chapo fue capturado en 2016, extraditado a Estados Unidos y sentenciado a cadena perpetua en una prisión de máxima seguridad por tráfico de drogas en 2019.

El Departamento de Justicia afirma que Guzmán Salazar es uno de los mayores traficantes de fentanilo del mundo. Hay una recompensa de 10 millones de dólares por su cabeza. Pero Guzmán Salazar ha evadido a las fuerzas especiales de México con tácticas que su padre hizo famosas.

Durante el fallido operativo para capturar a Guzmán Salazar fuerzas especiales embistieron la entrada con un vehículo blindado, derribando la puerta. Vieron fotos de la familia Guzmán en las paredes y presintieron que había estado allí momentos antes, según informaron personas familiarizadas con el operativo, indicó el Journal.

Avanzaron por un pasillo, sólo para encontrarse con otra puerta blindada. La abrieron con un ariete, dijeron las fuentes, y llegaron a una habitación con armas de uso militar y más fotos de la familia Guzmán. Gorras de béisbol firmadas por estrellas estadunidenses estaban dedicadas a Iván y a su hermano Jesús Alfredo.

Al entrar en un baño, se encontraron con una escena demasiado familiar: un armario con pasta de dientes y cepillos de dientes estaba entreabierto. Detrás había un túnel bien iluminado, lo suficientemente alto como para caminar, que descendía por debajo de la casa.

Guzmán eludió de nuevo a las fuerzas especiales. El túnel discurría por debajo de tres manzanas hasta una casa vacía, según informó un funcionario mexicano. Desde allí, Guzmán desapareció entre el bullicio vespertino de Culiacán.

                                                         
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