La Fiscalía sospecha que los homicidios están relacionados con los casos legales que la pareja manejaba.
GUADALAJARA (apro).- El asesinato a balazos de un abogado el miércoles en la colonia Arcos Vallarta de Guadalajara podría estar vinculado a otro homicidio: el de su esposa, también abogada, asesinada a tiros en Tlajomulco el pasado 2 de junio. Ambos hechos ocurrieron con una diferencia de apenas 10 días.
El crimen del abogado ocurrió en el cruce de las avenidas Luis Pérez Verdía y Vallarta, en la zona poniente de la ciudad de Guadalajara. Fue interceptado por individuos armados que le dispararon en varias ocasiones antes de huir. Las autoridades municipales y estatales acordonaron la escena del crimen y desplegaron un operativo de búsqueda en la zona, sin embargo, hasta el momento no se han realizado detenciones.
La Fiscalía estatal sospecha que estos homicidios están conectados con los casos legales que la pareja manejaba. El fiscal Salvador González de los Santos señaló que una de las líneas de investigación gira en torno a su actividad profesional, posiblemente relacionada con un conflicto en otro estado. Confirmó que tanto el abogado como su esposa habían recibido amenazas previas, lo que refuerza la hipótesis de un móvil profesional.
“Sí, recibió algunas amenazas. Estamos investigando, es un asunto no relacionado con Jalisco, sino con otra entidad. Este abogado era esposo de otra abogada que fue asesinada el 2 de junio. Estamos verificando todos los aspectos para ver si existe algún nexo”, puntualizó.
El asesinato del abogado, de 62 años, ocurrió este miércoles 11 de junio al exterior de un bufete jurídico. Su cuerpo quedó en el asiento del conductor de un automóvil compacto de color rojo, que quedó con los dos cristales de las puertas delanteras estrellados por las balas.
Las autoridades intentan determinar la conexión entre los homicidios de la pareja; hasta ahora, solo se ha emitido una orden de aprehensión por el crimen de la mujer. Ella, originaria de Nayarit y de 52 años, recibió 10 impactos de bala en el cuello y el tórax.
«Quiero mencionar que ya contamos con una orden de aprehensión por el asesinato de la esposa. Seguimos integrando todos los datos de prueba y realizando investigaciones», mencionó el funcionario estatal.
El hombre se desempeñaba principalmente en litigios civiles, aunque también ejercía como abogado penalista.