Guerrero: indignación en entierro de ambientalista asesinado

jornada.com.mx

Acapulco, Gro., Con la exigencia de justicia y reproches por la ineptitud de las autoridades, familiares, amigos, pobladores de los bienes comunales de Cacahuatepec, luchadores sociales y prestadores de servicios turísticos acudieron al sepelio de Marco Antonio Suástegui Muñoz, vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota (Cecop), realizado ayer en la mañana en el panteón de Cacahuatepec, a unos mil metros del río Papagayo, en la zona rural de Acapulco.

Marco Vive, la lucha sigue, ¡La tierra no se vende, se defiende con la vida y con la sangre, ¡Cecop vive, Cecop no se vende, fuera la presa La Parota, no a la presa La Parota!, gritaron comuneros de Cacahuatepec y de San Salvador Atenco, estado de México, al tiempo que blandían sus machetes.

Marco Suástegui, conocido por sus compañeros como El Tigre, murió el viernes a las 13:50 horas, luego de convalecer ocho días en un hospital privado de Acapulco. El 18 de abril, poco después de las 19 horas fue baleado por un desconocido en la playa Icacos, cuando concluía su trabajo como prestador de servicios turísticos.

El activista no volvió a ver con vida a su hermano Vicente Suástegui, fundador de la policía comunitaria de Cacahuatepec y miembro del Cecop, desaparecido desde el 5 de agosto de 2021. A la fecha, las autoridades no tienen ninguna pista sobre su paradero.

El cortejo fúnebre partió de la casa de Suástegui Muñoz al panteón de Cacahuatepec ayer a las 8:30 horas. Avanzó a lo largo de un camino de terracería de unos dos kilómetros, entre consignas como ¡Marco vive, la lucha sigue!, ¡Fuera la CFE (Comisión Federal de Electricidad)!, ¡Viva Marco Antonio Suástegui!, ¡Lucio (Cabañas) vive, Genaro (Vázquez) vive, Guerrero vive!.

Al llegar al panteón, tras una breve parada en la parroquia de San Pedro Apóstol, compañeros y amigos de Marco Antonio manifestaron, ante el féretro: ¡Nunca te olvidaremos, Marco Suástegui! ¡La tierra no se vende, se defiende con la vida y con la sangre, y aquí está la muestra. De nuestro corazón nunca vas a dejar de ser nuestro amigo y nuestro gran aliado!.

Durante el entierro de Marco Suástegui, las voces de comuneras y comuneros se hicieron escuchar, para exigir a las autoridades que cancelen definitivamente el proyecto de la presa La Parota y pongan un alto a las empresas gravilleras que operan en el área, saqueando el río Papagayo.

Enseñó a ser fiel a la lucha de los pueblos: Tlachinollan

El activista Abel Barrera Hernández, director del Centro de Defensa de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, consideró que Suástegui Muñoz fue una fuente de inspiración, al enseñar cómo ser fiel a la lucha de los pueblos.

Los derechos humanos se defienden con el machete en la mano, encarando al poder, desenmascarando a los políticos, gobernadores, a la Upoeg (Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero), a policías municipales, grupos que utilizó el gobierno para atacar a los comuneros, para desmantelar la organización, destacó.

Enfatizó que Marco Antonio dio muestra de garra y temple para decir que la tierra no se vende, “tuvo ese coraje para ir ante la oficina de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) y decir: ‘nos están quitando las tierras’. Demostró que el proyecto de la presa hidroeléctrica (La Parota) no era viable”.

Tuvo la fuerza para formar a la policía comunitaria

Consideró que El Tigre tuvo la fuerza para formar a la policía comunitaria de Cacahuatepec, la capacidad de convocatoria y visión para enfrentar a los tribunales agrarios, y demostró que con 5 mil personas se puede frenar un proyecto ilegal en contra del pueblo.

Te mataron por luchar, por que el pueblo no viva de rodillas, no lo vamos a permitir, debemos continuar con el Cecop. Queda la memoria, la dignidad y el testimonio de Marco, defensor del pueblo, del territorio, no te vamos a defraudar. Marco encarnó la defensa directa de la tierra. Te quedas acá, pero tu tierra va a florecer, subrayó Abel Barrera.

Entre las agrupaciones asistentes al adiós al líder opositor estuvieron la Organización Campesina de la Sierra del Sur, la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero, el Sindicato de Trabajadores de Organismos Operadores de Agua del Estado de Guerrero, Cooperación Comunitaria, el Consejo de Comunidades y Ejidos de Tecoanapa.

También estuvo presente la delegada de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Micaela Cabañas; el ex gobernador Rogelio Ortega Martínez y comuneros de San Salvador Atenco.

Aquí se cultiva la dignidad

Aquí se cultiva la dignidad, gracias hermanos por dar ejemplo al mundo, no nada más a la patria, expresó el activista Ignacio del Valle Medina, dirigente de los atenquenses, cuyos representantes hicieron una guardia de honor la mañana del domingo muy temprano en el poblado Cacahuatepec, durante el velatorio del vocero del Cecop.

Ignacio del Valle hizo entrega del paliacate de Atenco a la familia de Suástegui Muñoz, como reconocimiento a su valentía y su lucha.

Convivimos, compartimos nuestras necesidades y alegrías, de que sí se puede cuando se levanta la voz, cuando se dice ya basta, cuando lo que pedimos es justicia y cuando lo que tomamos es nuestro, expuso Del Valle.

Agrego: lo que han hecho ustedes es tomar lo que es suyo de forma legítima; han luchado por dignidad y han exigido respeto, eso no se puede ni tiene valor en el mundo.

Gracias, compañero Marco, por ese ejemplo y los de quienes se han ido anteriormente, porque esto ha costado, desafortunadamente. En una lucha y resistencia, a veces la vida y la libertad es el precio de tener lo que tenemos, arengó.

Añadió: hermano Marco Suástegui, no has muerto, tan sólo te cultivamos, te vamos a sembrar porque tu semilla tiene que florecer en cada pensamiento y en cada acción. La lucha no acaba aquí, la lucha sigue. Debemos estar juntos, es el ejemplo del compañero Marco, y reconoció la labor de otro de los portavoces del Cecop, Rodolfo Chávez Galindo.

Del Valle Medina manifestó a los miembros de la Cecop que no están solos, porque cuando nosotros los necesitamos, ustedes nos tendieron la mano, sentimos su aliento de no estar solos.

Subrayó que la amistad entre el Cecop y el movimiento de Atenco no nació de una alegría o de una fiesta, sino de una hermandad surgida a través de la lucha.

En nuestras comunidades se presentan las injusticias, y nos damos cuenta de que quienes tenemos que decidir el rumbo de nuestros pueblos, de nuestros jóvenes, de nuestras mujeres, de nuestro pueblo, somos el pueblo y nadie más. A veces lo descubrimos muy tarde, a veces nos equivocamos, pero no dejamos de ser pueblo, expuso.

Puntualizó que la muerte de Marco Antonio Suástegui obliga a las organizaciones sociales a redoblar esfuerzos y ser más sinceros en el movimiento.

Recalcó que El Tigre dejó un gran ejemplo, pero también un gran compromiso, que no sale de los discursos ni de las palabras, sino de las acciones.

                                                         
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