Este recipiente es también un reflejo del cariño y el esfuerzo de las madres, así que asegúrate de cuidarlo con tu vida
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Todos han experimentado alguna vez el auténtico pánico de perder un tupper, no cualquier tupper, sino ese que fue cuidadosamente colocado en la mochila por una madre, porque para ellas, no se trata sólo de un recipiente, es un símbolo, una manifestación física de su amor incondicional, la representación de sus esfuerzos por asegurarse de que su hijo esté suficientemente preparado para enfrentar el mundo, o al menos para sobrevivir el día.
Perder ese tupper no implica únicamente un recipiente extraviado, se trata de la pérdida de la confianza de una madre, y eso sí que no tiene precio, pero cuando llegan las inevitables preguntas: “¿Y el tupper? ¿Dónde está el tupper?”, cualquier “no sé” sólo aviva la tormenta, entonces ocurre la explosión, la legendaria chancla voladora, ese arte marcial que parece transmitido de generación en generación por cada madre en la historia.
Se dice que esa arma infalible tiene una tasa de acierto del 99.9%, desafiando todas las leyes de la física y de las limitaciones humanas, así que, la próxima vez que tu mamá te prepare el almuerzo en un tupper, recuerda, no es solo una comida lo que está en juego… es su amor, su orgullo y su paciencia, y a veces un poquito de su cordura.
Las frases que te evitarán un problema con mamá

Perder un tupper de mamá no es algo que se tome a la ligera, por lo que si alguna vez te encuentras en la incómoda situación de tener que confesar que has perdido ese tesoro sagrado, ojalá estas frases recomendadas por la inteligencia artificial Perplexity puedan salvarte.
- Mamá, lo siento mucho, pero no encuentro tu tupper.
- He buscado por todas partes, pero parece que se me perdió tu tupper.
- No sé qué pasó, pero tu tupper no está donde lo dejé.
- Estoy muy arrepentido de haber perdido tu tupper.
- Te prometo que lo buscaré hasta encontrarlo.
- No fue mi intención perder tu tupper, te lo juro.
- He revisado todas mis mochilas y no está.
- Espero que puedas perdonarme por perder tu tupper.
- Voy a hacer todo lo posible para recuperarlo.
- Me siento muy mal por haber perdido tu tupper.
- No sé cómo pasó, pero ya no está conmigo.
- Te aseguro que no lo tiré, debe haberse perdido.
- Estoy dispuesto a comprar uno nuevo si no lo encuentro.
- Espero que no te enojes mucho, pero se me perdió tu tupper.
- Lo siento mucho, mamá, y te prometo que lo buscaré bien.
- No fue mi intención causarte problemas.
- He preguntado a todos si lo han visto, pero nadie lo ha hecho.
- Te juro que no lo usé para nada malo.
- Voy a revisar todos los lugares donde estuve.
- Espero que puedas entender que fue un accidente.
- No sé qué pasó, pero el tupper pasó a mejor vida.
- Te prometo que lo encontraré o lo reemplazaré.
- Estoy tan triste como tú por haber perdido el tupper.
- No fue mi intención, te lo juro.
- El tupper ha tomado la decisión de ser libre, y yo… solo lo dejé ir.
- Espero que no te sientas muy mal por esto.
- Lo siento mucho, mamá, y te prometo que lo solucionaré.
- No sé cómo pasó, pero ya no está.
- Te aseguro que volví a guardarlo en la mochila, pero desapareció.
- Espero que puedas perdonarme por este error.
- No volverá a suceder.
- No sé qué pasó, pero ya no está conmigo.
- Te juro que no lo usé para nada malo.
- Sé que lo preparaste con mucho cariño y me siento mal por eso.
- Lamento haberlo perdido, estoy buscando soluciones para compensarte.
- Sé que ese tupper era importante para ti, y estoy realmente apenado de haberlo perdido.
- Sé que no es fácil oír esto, pero perdí el tupper.
- El tupper desapareció y aunque lo busqué por todos lados, no lo encontré.
- El tupper no está, pero al menos me quedó la lección de no perder cosas valiosas.
- El tupper se fue de viaje sin avisarme.
- Mamá, el tupper ya no está, pero estoy trabajando en mi habilidad para encontrar cosas perdidas.
- El tupper decidió tomarse un descanso… uno muy largo.
- Lamento mucho no haber cuidado el tupper.
- Lamento mucho perder el tupper. Sé que no debería haber sucedido.
- Te juro que no fue mi intención, pero el tupper no volvió.
- Mamá, asumo completamente la responsabilidad de haber perdido el tupper.
- Soy consciente de que debería haber sido más cuidadoso con el tupper.
- Mamá, sé que mi responsabilidad era cuidar el tupper y no lo hice. Lamento mucho lo ocurrido.
- Sé que perdí el tupper por un descuido y asumo completamente la responsabilidad.
- Lo perdí, pero quiero compensarlo comprándote uno nuevo.